EL ASALTANTE DE CAMINOS Y EL VIAJERO.Un asaltante de caminos le cortó el paso a un Viajero y le gritó, apuntándole con un arma de fuego:
- ¡La bolsa o la vida! - Mi buen amigo- dijo el Viajero-. Si he te atenerme a los términos de su conminación, mi bolsa debe salvar mi vida o mi vida debe salvar mi bolsa. Usted a dado ha entender con toda claridad la una o la otra, pero no las dos. - No quise decir nada de eso- exclamó el ladrón-. Usted no podrá salvar su bolsa entregando su vida. - En este caso tome mi vida- respondió el Viajero-. Si no me sirve para salvar mi bolsa, no sirve para nada. Al asaltante de caminos le satisfizo tanto la filosofía y el humor del Viajero que lo tomó como socio. Y esta magnífica asociación de talentos fundó un diario. Ambrose Gwinett Bierce (Tomado de: http://revistacacumen.bravehost.com/cacumen-12/cac12_pag55.html) |