PRINCIIPIOS LÓGICOS SUPREMOSLos Principios lógicos fundamentales
Los principios lógicos constituyen las primeras verdades, “evidentes” por sí mismas. Y es a partir de ellos que se constituye el edificio formal del pensamiento. Nuestra forma de pensar. Para la lógica formal más moderna. Estos principios constituyen “reglas” o “preceptos” que sirven para normar la forma correcta de nuestro pensamiento. Aunque hay diversos criterios, la mayoría coincide en considerar cuatro principios básicos. 1. Principio de Identidad 2. Principio de no-contradicción 3. Principio del tercero excluido 4. Principio de razón suficiente El Principio de Identidad Este principio fue formulado por primera vez, como parte de la teoría de la realidad o teoría del “ser”. Esta teoría afirmaba algo tan sencillo como “el Ser es”, esto nos lleva a formular como principio la proposición “Todo objeto es idéntico a sí mismo”. Estas afirmaciones no tienen aún un sentido lógico, pero al reflexionar sobre sus implicaciones lógicas, se logró la formulación del primer principio lógico. Esta formulación consistió en la “afirmación de la verdad de un juicio cuyo objeto es idéntico al predicado”. Este principio lógico consiguió su primera formulación de la siguiente manera: “A = A” Una cosa es idéntica a sí misma El Principio de no-contradicción Se trata de un principio fundamental de la lógica tradicional en donde se descarta cualquier posibilidad de contradicción en el pensamiento y en la realidad. La forma plena en que se formula este principio, enuncia la no contradicción entre dos juicios: “A es A y A no es A” no pueden ser ambos verdaderos en el mismo tiempo y en el mismo lugar También se puede enunciar ontológicamente como: “El Ser es y no puede a la vez no ser” El Principio del Tercero Excluido Es un complemento del principio anterior, ya que se formula el principio de exclusión del término medio. Al principio su formulación se refería a una estructura de la realidad y consistía en la afirmación de que no hay un término medio entre “el ser” y “el no ser”. Este principio declara que todo tiene que ser o no ser "A es B" o "A no es B". Se formula: “’A es B’ y ‘A no es B’ no son ambos falsos” En el principio de tercero excluido es preciso reconocer que una alternativa es falsa y otra verdadera y que no cabría una tercera posibilidad. El Principio de Razón Suficiente Este es uno de los principios más discutidos, ya que no todos los filósofos lo consideran como un principio lógico. Quien lo formula es W. Leibniz. El cuarto principio se enuncia: “Nada es sin una razón suficiente”. Christian Wolf en 1712 distinguió entre tres modos de entender este principio: a) Como “razón de ser”, b) Como “razón de llegar a ser” c) Como “razón de conocer”. El principio puede ser formulado: “Todo conocimiento tiene que estar fundado”. |
ParadojasEL MENTIROSO Y OTROS SOFISMAS
Lo que no has perdido todavía lo tienes. Pero no has perdido los cuernos. De modo que aún tienes cuernos. Eubúlides (citado por D. Laercio) Cuando miento y digo que estoy mintiendo, ¿no estoy mintiendo y deciendo la verdad? Eubúlides (citado por Aulo Gelio) A la vista de las citas que encabezan este apartado puede concluirse que los megáricos, aparte de contar con un excelente sentido del humor estuvieron interesados por las paradojas y transmitieron esa preocupación a los estoicos, ya que se dice que Crisipo le dedicó al tema ventiocho de sus libros. Hay que reconocer que, en ocasiones el interés se volvió tan excesivo que llegó a tener consecuencias fatales, pues según rezaba el epitafio de Filitas de Cos (-340, -285): Caminante, yo soy Filitas; el argumento del mentiroso y la profunda meditación nocturna me dieron muerte. Aparte de las ya citadas hay algunas otras 'paradojas' atribuidas a Eubúlides: Todo lo que dices pasa por tu boca. Dices 'un carro '. Luego un carro pasa por tu boca. Si alguien está aquí, entonces no está en Rodas. Alguien está aquí. Luego no ocurre que alguien esté en Rodas. Dices que conoces a tu hermano.Pero el hombre que acaba de llegar con la cabeza tapada era tu hermano y no has dado muestras de conocerlo. ¿Dirías que un hombre es calvo si sólo tiene un pelo? Sí. ¿Y si sólo tiene dos? Sí. etc. ¿Dónde sitúas la diferencia entre ser calvo y no serlo? Cada una tiene su particular interés desde la perspectiva lingüística, sea porque reflejan la ambigüedad de un término, porque envuelven presuposiciones que al no estar explícitas pueden adoptarse o no, o porque jueguen con una expresión y su denotación. En cualquier caso la que resulta relevante desde la mera lógica es la del mentiroso, y de ella se han ocupado lógicos de todos los tiempos. Pablo de Tarso atribuye su autoría a un tal Epiménides el cretense, quien afirmaba que los cretenses eran todos unos mentirosos (además de malas bestias y vientres corruptos) y que lo que él afirmaba era verdadero. Bien es verdad que la sutileza de la antinomia fue pasada por alto por el apóstol, que no la entendió; y tampoco resulta creíble su atribución, pues el Epiménides al que hace referencia fue un poeta y legislador oriundo de Cnossos del s. VI vinculado al orfismo, que difícilmente podía estar preocupado por paradojas lógicas como éstas. La paternidad de esta antinomia semántica parece estar pues, en Eubúlides. No se conoce su formulación original, sino que han pervivido versiones diversas transmitidas por Alejandro de Afrodisia, Cicerón o Aulo Gelio entre otros. Bochenski, remitiéndonos a Rüstow las agrupa entre las que tan sólo plantean la cuestión como p. ej.: Si miento y digo que miento, ¿miento o digo la verdad?; las que afirman que es verdadero el mentiroso p. ej. Si mientes y dices la verdad, mientes; las que concluyen con su falsedad p. ej. Mintiendo digo el enunciado verdadero de que miento; y las que defienden que el mentiroso es tanto verdadero como falso, p. ej. El que dice 'miento', miente y dice la verdad al tiempo. Enfrentado a tal mar de confusión, una mente tan preclara como la de Aristóteles sólo fue capaz de decir que es similar también el argumento acerca de que uno mismo hable falsa y verazmente, sólo que, por no serfácil de ver si cuando alguien lo aplica, el ser verdadero o falso sin más, parece difícil de resolver. Pero nada impide que sea falso sin más y verdadero en algún aspecto, o para alguna cosa, y que sea verdadero en algunas cosas pero no verdadero en sí. Tomado de: http://www.gobcan.es/educacion/3/usrn/fundoro/archivos%20adjuntos/publicaciones/actas/actas_6_7_pdf/Act.VI-VII_C012_txi_w.pdf |